20 dic 2018

APUNTES PARROQUIALES DE ANGOL




A mediados del siglo pasado la comunidad cristiana, particularmente  católica, congregaba a muchas personas del mundo civil en  múltiples actividades e instituciones. El terremoto de 1939 dejó con daños irreparables el antiguo Templo “La Matriz” que databa de 1872, por lo cual todos los esfuerzos tras su demolición, fue  construir un nuevo templo: “La Inmaculada Concepción”, cuyos planos fueron delineados por el arquitecto Exequiel Fontecilla Larraín y el Ingeniero a cargo de las obras fue José Mascayano,  quien puso su primera piedra en 1945. La campaña para recolección de fondos estuvo a cargo del Padre Ambrosio Villa, unidos a  los recursos del Fondo de Reconstrucción y Auxilio. Hacia 1946 se terminaron los fondos para concluir la obra gruesa de la Parroquia, solo con la ayuda del antiguo Párroco  Francisco Valenzuela, quien dono tres casas de su propiedad, mas colectas vecinas hubo de  terminarse el templo inaugurado en 1948.
Por esta época se fundó la “Acción Católica de Mujeres”, que sesionaban semanalmente en un número cercano a las 20 socias destacando entre ellas las señoras Amelia de Galaz, Isidora de Galván, Carmela de Villouta entre otras. Las socias tomaban parte activa en los actos religiosos de la Parroquia y  se hacían cargo de las colectas. Además fundaron otras Instituciones como la Conferencia San Vicente  de Paul  en 1943,  que se preocupaba por los ancianas desvalidas y  enfermas, siendo en esos años su base la visita domiciliaria  a sus protegidas; otra institución dependiente fue el  “Centro Cultural Femenino” se fundó en 1945, su impulsora fue Orfelina S. de Soto, dedicado a  la instrucción religiosa y la enseñanza de la confección de tejidos y bordados, especialmente en ocasiones como matrimonios, primeras comuniones, entronizaciones, etc.
La Asociación de Hombres Católicos, por su parte, se reunía semanalmente y tenían como deberes la adoración, el rezo, la entonación de himnos y el comento de los Evangelios. Realizaban visitas a la cárcel, el hospital y ancianos desvalidos.  Otros Centros Católicos eran: Oficinista (magisterio y comercio),  Parroquial, Santa Filomena (barrio Villa Alegre), Villa Hermosa, Estudiantes (liceos), Santa Ana (convento), Enfermeras, Huequén, etc. Todos estos Centros ejercían de similar manera con misa dominical, comunión pascual, conocimiento de la religión, acercamiento a los sacramentos, conquista de nuevos aspirantes, etc.
Mención aparte merece “La Juventud Católica” que se dedicaba principalmente al estudio de temas teológicos, su Presidente era Salvador Manoli; su rama femenina funcionaba desde 1923 y su misión principal eran “Las Cruzadas”: adoctrinar a las niñas en la Primera Comunión  en donde se buscaba preparar cristianamente a las futuras esposas y madres. Su catecismo se ejercía mayoritariamente en los Barrios: fundaron en 1945 el “Centro Cultural Coñuñuco” en donde además de catequesis, había primeros auxilios, bordados, corte y confección.
Como vemos la Iglesia Católica tenía una fuerte presencia en la vida cotidiana de los angolinos de antaño mediante “La Acción Católica” que  tenía como objetivo la implantación del reinado de Cristo en las almas, en la familia y en la sociedad.