Mi nombre es Sergio Martinez Vigueras, Historiador, y con esta pagina quiero compartir mi interés por la historia y la poesía de nuestra querida ciudad. Aquí encontrara parte de mis investigaciones, fruto de años de indagación desde las fuentes primarias locales, tales como prensa, archivos parroquiales, municipales y causas judiciales.
17 oct 2022
EL ESTANDARTE DEL REGIMIENTO HUSARES.
Angol desde su fundación en 1862 fue prácticamente un centro militar, pues desde acá se dirigió la
Ocupación de la Araucanía, por ello siempre tuvo mucho contingente militar acantonado con un mínimo
de tres a cuatro Regimientos. Poco a poco fue disminuyendo hasta quedar solamente el Regimiento de
Caballería Blindada Húsares Nº3, desde el año 1905.
Como era de esperarse la sociedad angolina pronto quiso obsequiarle un Estandarte al Regimiento
Húsares, como ya lo había hecho anteriormente con el Batallón Esmeralda, y posteriormente con el
Batallón Tren Nº4. Esta tradición nacía debido a que los cuerpos militares estaban recién formados y
algunos aun no tenían un Estandarte, pieza que se puede definir como una Insignia que usan los
cuerpos montados, consistente en un pedazo de tela cuadrado pendiente de un asta, en el cual se
bordan o sobreponen el Escudo Nacional y las Armas del Cuerpo a que pertenece. Antiguamente se usó
también en la infantería.
Para la confección del Estandarte en la época que nos referimos había que disponer de mucho dinero,
pues la los bordados eran de oro, metal que acrecentaba su valor. En el año 1909 se comenzó una
campaña para reunir fondos entre los vecinos y comerciantes, fijando la suma en mil pesos de la época.
La confección del estandarte se encargó a la Directora de la Escuela Profesional de Señoritas, doña
María Isabel Fuenzalida, quien demoro 45 días en realizar la obra.
La ceremonia de bendición y entrega del Estandarte fue el día de Aniversario del Regimiento el 2 de
octubre, y los padrinos de la ceremonia fueron el General Emilio Korner y Representado por Luis Klapp y
Coronel Guillermo Armstrong, Daniel Sepúlveda, Manuel Bunster, Luis Cortes, Manuel A. Jarpa y el
Comandante del Regimiento Arturo Rojas, todos ellos acompañados por sus esposas.
La ceremonia principio por discursos y reseñas históricas a cargo del Mayor Manuel Francke y el Capitán
Santiago Urzúa. Posteriormente se premiaron a los tiradores y jinetes escogidos entre los mejores del
regimiento. Luego se pasó al Casino de Oficiales del Regimiento que se ubicaba frente a la plaza de
Armas de Angol, a un almuerzo donde habló don Manuel Antonio Jarpa el siguiente discurso: Sr.
Coronel, Sr. Comandante, Sres. Jefes y oficiales. Nos ha cabido el alto honor de ofrecer a los Húsares del
General Carrera el estandarte que el pueblo de Angol ha creído justo ofrendar a este bizarro Regimiento.
Nada más grato para los caballeros que me acompañan, formando parte de esta comisión, y para mi
corazón de viejo soldado que ser porta voz de esta expresión de afecto de un pueblo, que ha dado
muchos signos de su pasado legendario. En este noble emblema de la Patria, entregamos al heroico
Comandante del bravo Regimiento Húsares señor Arturo Rojas, el cívico afecto de este pueblo, en que va
envuelta la aspiración de que siempre esta enseña sacrosanta del guerrero sea norte de victorias y
heroísmo, si por si acoso nuestro querido Chile se ve amenazado en su honra e integridad. Sr.
Comandante, Sres. Jefes y oficiales recibid este estandarte elaborado por el cariño que el pueblo de
Angol os profesa y que solo salga de vuestro poder, cuando cargado de laureles en el trabajo, en el
orden, y en el campo de batalla, lo reclame el Museo Histórico para colocarlo al lado de los gloriosos
pendones de los Granaderos de San Martin, de Los Cazadores de los Andes y de tantos otros que guarda
ese santuario de la Patrio. He dicho.” También respondió a estas palabras el Comandante Arturo Rojas.
Luego se dirigieron a la Plaza donde se llevó a efecto la bendición a cargo del Cura Párroco Domingo
Daza, junto a los padres franciscanos Saldivia y Concha. Posteriormente los invitados pasaron
nuevamente al Casino de Oficiales a seguir la celebración en animada matinée.
Al día siguiente continuaron las celebraciones de los elementos de Tropa, soldados y sub oficiales
quienes celebraron en los casinos de los Cuarteles Plaza y Freire, respectivamente. Y en la tarde se
realizaron juegos populares en los picaderos la Pampa de Granaderos, sitio donde hoy se asienta el
Estadio Municipal.
Son los recuerdos del gran regalo que obsequio el pueblo de Angol a su Regimiento Húsares, el cual le
retribuyó al componer su himno castrense, siendo el único Regimiento del país que nombra en sus letras
a la ciudad que lo cobija.
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