Nuestra querida
ciudad se caracterizó entre sus vecinas por sus excelentes farmacias, así
también por la acogedora atención de sus recordados propietarios. Por allá por 1870 se comenzaron a instalar
las primeras farmacias o boticas y droguerías como se les llamaba, puesto que
en la época existía solo el Hospital del
Ejército.
Los primeros “boticarios”, dueños de estos locales fueron “La Bola de Oro” de Manuel González Lermanda por calle Lautaro,“La Inglesa” de José Simón,”La
Chilena” de Alejandro Bunster en
calle Caupolicán; y la botica de Domingo
Viviani. Solo en 1885 llega el primer
Farmacéutico, don Nicolás Cruzat Luco. De esta época también es la botica “El Águila” de Pablo Fuentes, quien a principios de siglo XX, adquiere también “La
Bola de Oro”, que terminaría por atender su viuda. Estas farmacias ofrecían
tónicos milagrosos como “vino de peptona”
reconstituyente, “píldoras japonesas”
como purgante; “pectoral de anacahuita”
contra la tos; el popular “aceite de
bacalao” contra todos los males se tomaba como “emulsión Scott”; contra la
anemia, raquitismo y cambios hormonales
la “preparación de wampole”
una mezcla de hígado de bacalao, jarabe de malta y cerezo silvestre; “jarabe de rábano iodado”como depurativo; “jugo de carne disecado somol” contra la tuberculosis; “apiol” contra los dolores de los menstruos;
contra la indigestión “elixir grez”; “papel wlins” contra afecciones de
pecho, catarros, etc.También vendían artículos de tocador como “polvos del harem” para la tez,
“crema de oro” contra las arrugas; jabón sulfuroso y talco boratado
del “Dr. Rosa”
A partir de la
década de 1920, se modernizo la farmacopea, extendiendo medicamentos regidos por
el Código Sanitario, así como instrumental quirúrgico, vacunas y remedios para
animales. Por gran parte del siglo funcionaron las recordadas
farmacias: “La Cruz Roja”, en Av. Huequen frente a la Plaza Bunster; la “Villa Alegre” ubicada en Av. Huequen N°
102 (O’Higgins) de Francisco Sandoval, que después cambio a “Sandoval” adquirida después por la Sra.
María Corte. Farmacia “Rivas” en
Lautaro con Vergara; farmacia “Strube”,
ubicada en calle Bunster y luego frente a la Pastelería Garrido atendida por el
farmacéutico Néstor Strube; ; también famosa en esta época fue farmacia “Radium” ubicada en Lautaro con Bunster
frente a la Plaza, edificio que cayó con el terremoto de 1960 , trasladándose
la farmacia a Lautaro con Aguirre Cerda, atendida por la Guillermo y Dina
Pincheira; La Farmacia” Ibieta” que funciono en Lautaro con
Ilabaca atendido por don Isidro Ibieta y doña Cecilia Flores de gran recuerdo.
Recordados con
nostalgia son los dueños de la Farmacia Plaza, Verónica y José Mora Kadin
quienes fallecieran trágicamente en la década de los 80´. Desde esta época
hasta años recientes son las Farmacias “Ahuile”,
y la Farmacia “Guzmán” atendida por
su farmacéutico don Waldo Guzmán Torán, única sobreviviente de una época de oro en
donde la atención era más cordial, humana y acogedora.
3 comentarios:
Correcion: Los dueños de Farmacia Plaza eran Jose Diaz Rozas y Veronica Mora, quienes fallecieron a inicios de los años 90'.
Farmacia Guzman aparecio tiempo despues. La epoca de oro murio con Farmacia Plaza. Ahora bien, Farmacia Guzman heredo parte de aquella epoca, su dueño partio carrera coincidentemente en Farmacia Plaza.
Farmacia ibieta era atendida por lucrecia venegas esposa del dueño don Renato ibieta
Renato Ibieta es mi padre.
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