27 oct 2022

SAN CARLOS DE ANGOL

De todas las fundaciones de Angol, la sexta es por lejos la que menos información se tiene, y aún sigue figurando en muchas fuentes oficiales como fundada en noviembre de 1766 desapareciendo al mes siguiente. Nuevas fuentes consultadas remiten el origen del sexto y último Angol colonial como parte de una nueva reforma administrativa de la Corona en manos de los Borbones, cuyo plan consistía en pacificar y someter a los indígenas mediante la fundación de “pueblos de indios”, que había funcionado en todos los demás territorios bajo la Corona Española de la época, y en América bajo la tutela y administración de los Jesuitas. La nueva estrategia del Gobernador Guill y Gonzaga fue entonces la promover el Plan entre los principales caciques y para ello le fue encomendado al Maestre de Campo Salvador Cabrito. Ese cargo militar había sido creado en 1534 por el rey Carlos I, y le antecedía al cargo de capitán General, y por 1664 Cabrito venía siendo la mayor autoridad militar de la Frontera fue el encargado de promover la nueva política borbónica. El día 8 de diciembre de 1764 Guill y Gonzaga convoca un Parlamento en Nacimiento para proponer a los naturales, aconsejado por un grupo de jesuitas jóvenes que desconocían la idiosincrasia mapuche, construir pueblos en que estos deberían vivir definitivamente, favoreciendo de esta manera la evangelización. Los mapuches no aceptaron de buenas a primeras este ofrecimiento tan contrario a sus costumbres. En cada comunidad se realizaron juntas previas a la creación de los 39 pueblos de indios, no sin inconvenientes tales como la ocurrida en la junta de Angol donde el cacique Agustín Curiñanco y su capitanejo Ignacio se opusieron a la reducción en pueblos por lo cual fueron puestos en prisión y puesto en libertad después. La refundación de Angol estaba contemplada en el antiguo territorio de la primera ciudad, y actuaría como siempre de punta de lanza para la incorporación. Fue así como un 15 de octubre de 1765 se funda la sexta ciudad con el nombre de San Carlos de Angol, en honor al rey Carlos III. El acto de fundación fue realizado por el maestre de Campo Salvador Cabrito, acompañado por el capitán del Real ejercito maestre Alonso Elgueta, el veedor General Juanchin del Rio, además del padre Superior de Misiones de la Compañía de Jesús, y cinco padres misioneros de dicha Compañía, a los cuales les preguntó si se hallaban firmes y prontos a cumplir lo que en el Parlamento General tenían ofrecido acerca de la creación de sus Pueblos y, ratificándose ellos en lo prometido pasó dicho Maestre de Campo a jurar en nombre del Rey Nuestro Señor el primer Pueblo, al que se le dio el nombre de San Carlos, y luego inmediatamente a la distribución de los Solares, formación de calles, y Plazas, subministrándoles al mismo tiempo hachas, azadas, hoces, bueyes para el trabajo del Pueblo, y para la mantención del ganado mayor correspondiente a la gente que había de trabajar en él. Se designó Gobernador del pueblo al cacique Juan Huenulaf. Transcurrido mas de un año de su fundación el pueblo contaba ya con 54 casas y 15 familias viviendo en Angol. El 17 de diciembre de 1766 se inauguró la Iglesia de los Jesuitas en presencia de Salvador Cabrito quien se mantuvo varios días en el pueblo dirigiendo también labores de construcción. Sabedor de ello aparece por Angol día 24 de diciembre el caudillo mapuche Agustín Curiñanco, quien desde un principio se había opuesto a la reducción a pueblos, y comenzado una lenta pero segura insurrección desde las sombras, por mas de un año se dedicó a hostigar los pueblos creados, y ahora con mucha audacia se presentaba ante Cabrito; la madrugada del 25 de diciembre roba los animales del pueblo, al amanecer el pueblo ya está sitiado por miles de mocetones y comienzan tensas negociaciones hasta el día 28 en donde Curiñanco ataca Angol durante tres horas, ataque que es repelido por Cabrito. El día 30 llegan desde Nacimiento el capitán Agustín de Burgoa más 400 hombres, quienes recuperan los animales robados y apresan al hermano de Curiñanco. Por fin y después de seis días de sitio, el 31 de diciembre de 1766 los habitantes de Angol son obligados a retirarse hacia la Plaza de Nacimiento, poniendo fin a la sexta ciudad. En tanto la sublevación de Curiñanco proseguía con su marcha destruyendo los demás pueblos de indios, y expulsando para siempre a los españoles de la Araucanía.

17 oct 2022

EL ESTANDARTE DEL REGIMIENTO HUSARES.

Angol desde su fundación en 1862 fue prácticamente un centro militar, pues desde acá se dirigió la Ocupación de la Araucanía, por ello siempre tuvo mucho contingente militar acantonado con un mínimo de tres a cuatro Regimientos. Poco a poco fue disminuyendo hasta quedar solamente el Regimiento de Caballería Blindada Húsares Nº3, desde el año 1905. Como era de esperarse la sociedad angolina pronto quiso obsequiarle un Estandarte al Regimiento Húsares, como ya lo había hecho anteriormente con el Batallón Esmeralda, y posteriormente con el Batallón Tren Nº4. Esta tradición nacía debido a que los cuerpos militares estaban recién formados y algunos aun no tenían un Estandarte, pieza que se puede definir como una Insignia que usan los cuerpos montados, consistente en un pedazo de tela cuadrado pendiente de un asta, en el cual se bordan o sobreponen el Escudo Nacional y las Armas del Cuerpo a que pertenece. Antiguamente se usó también en la infantería. Para la confección del Estandarte en la época que nos referimos había que disponer de mucho dinero, pues la los bordados eran de oro, metal que acrecentaba su valor. En el año 1909 se comenzó una campaña para reunir fondos entre los vecinos y comerciantes, fijando la suma en mil pesos de la época. La confección del estandarte se encargó a la Directora de la Escuela Profesional de Señoritas, doña María Isabel Fuenzalida, quien demoro 45 días en realizar la obra. La ceremonia de bendición y entrega del Estandarte fue el día de Aniversario del Regimiento el 2 de octubre, y los padrinos de la ceremonia fueron el General Emilio Korner y Representado por Luis Klapp y Coronel Guillermo Armstrong, Daniel Sepúlveda, Manuel Bunster, Luis Cortes, Manuel A. Jarpa y el Comandante del Regimiento Arturo Rojas, todos ellos acompañados por sus esposas. La ceremonia principio por discursos y reseñas históricas a cargo del Mayor Manuel Francke y el Capitán Santiago Urzúa. Posteriormente se premiaron a los tiradores y jinetes escogidos entre los mejores del regimiento. Luego se pasó al Casino de Oficiales del Regimiento que se ubicaba frente a la plaza de Armas de Angol, a un almuerzo donde habló don Manuel Antonio Jarpa el siguiente discurso: Sr. Coronel, Sr. Comandante, Sres. Jefes y oficiales. Nos ha cabido el alto honor de ofrecer a los Húsares del General Carrera el estandarte que el pueblo de Angol ha creído justo ofrendar a este bizarro Regimiento. Nada más grato para los caballeros que me acompañan, formando parte de esta comisión, y para mi corazón de viejo soldado que ser porta voz de esta expresión de afecto de un pueblo, que ha dado muchos signos de su pasado legendario. En este noble emblema de la Patria, entregamos al heroico Comandante del bravo Regimiento Húsares señor Arturo Rojas, el cívico afecto de este pueblo, en que va envuelta la aspiración de que siempre esta enseña sacrosanta del guerrero sea norte de victorias y heroísmo, si por si acoso nuestro querido Chile se ve amenazado en su honra e integridad. Sr. Comandante, Sres. Jefes y oficiales recibid este estandarte elaborado por el cariño que el pueblo de Angol os profesa y que solo salga de vuestro poder, cuando cargado de laureles en el trabajo, en el orden, y en el campo de batalla, lo reclame el Museo Histórico para colocarlo al lado de los gloriosos pendones de los Granaderos de San Martin, de Los Cazadores de los Andes y de tantos otros que guarda ese santuario de la Patrio. He dicho.” También respondió a estas palabras el Comandante Arturo Rojas. Luego se dirigieron a la Plaza donde se llevó a efecto la bendición a cargo del Cura Párroco Domingo Daza, junto a los padres franciscanos Saldivia y Concha. Posteriormente los invitados pasaron nuevamente al Casino de Oficiales a seguir la celebración en animada matinée. Al día siguiente continuaron las celebraciones de los elementos de Tropa, soldados y sub oficiales quienes celebraron en los casinos de los Cuarteles Plaza y Freire, respectivamente. Y en la tarde se realizaron juegos populares en los picaderos la Pampa de Granaderos, sitio donde hoy se asienta el Estadio Municipal. Son los recuerdos del gran regalo que obsequio el pueblo de Angol a su Regimiento Húsares, el cual le retribuyó al componer su himno castrense, siendo el único Regimiento del país que nombra en sus letras a la ciudad que lo cobija.

16 oct 2022

¿POR QUÉ ES ILUSTRE LA MUNICIPALIDAD DE ANGOL?

Son contadas las ciudades de Chile que pueden ostentar el título de Ilustres, y este título hace mención a que sus Cabildos datan de la época de la Conquista. Pedro de Valdivia fundó siete ciudades: Santiago, La Serena, Concepción, Imperial, Villarrica, Valdivia y Angol de Los Confines. Todas estas ciudades contaron con un Cabildo, y si bien algunas de ellas siguieron su devenir histórico sin interrupciones, otras como Imperial, Villarrica y Angol fueron abatidas bajo la lanza mapuche, solo Angol supo renacer como el ave fénix y ser varias veces fundada en época Colonial, reafirmando con ello su derecho a ser llamada Ilustre Municipalidad de Angol. En cada una de sus fundaciones Angol contó con un Cabildo, entendido este como un cuerpo colegiado, trasplantado a las colonias latinoamericanas a imagen y semejanza de la España peninsular. Los "Consejos", "Comunidades", o "Ayuntamientos" existentes en Castilla y León desde el Siglo XII, son instituidos en la Asamblea Colonial, como instancias político administrativas representativas de la Corona. Las funciones de estos cuerpos colegiados eran múltiples, centrándose fundamentalmente en problemas de aseo, salubridad y ornato de la población, aunque abarcando también en los primeros tiempos, tareas de gobierno, hacienda y guerra. Estaban conformados por: dos Alcaldes que administraban la justicia local y seis Regidores que atendían las necesidades de la población. Lo integraban, además, el Procurador de la Ciudad, quien era vocero de los vecinos; un Mayordomo (o tesorero); un Escribano, encargado de la correspondencia y de tomar actas; el Alguacil Mayor o jefe de policía y el Fiel Ejecutor y Alférez Real, quien controlaba el abastecimiento de la ciudad y los precios, pesos y medidas. En cuanto a los tipos de sesiones, realizadas de acuerdo a las situaciones por las que atravesaba la comunidad, los Cabildos se clasificaban como sigue: "Cabildos Ordinarios" que trataban cuestiones de rutina, en horarios fijados previamente. - "Cabildos Extraordinarios" que funcionaban para resolver problemas especiales, relacionados con necesidades urgentes; y que requerían de la presencia de todos sus representantes. Por último, existían además, los "Cabildos Abiertos", convocados por los capitulares para abordar situaciones graves, requiriéndose de la presencia de la totalidad de sus integrantes y además, de toda la comunidad local. Fue la Pragmática de Corregidores de los Reyes Católicos la que institucionalizó el “Arca Triclave” como archivo de los Concejos. En ella se acomete una amplia y rigurosa reglamentación del gobierno local, obliga a los corregidores a hacer en las villas o ciudades un arca en la que se custodien sus privilegios y escrituras, y encarga al escribano del concejo la custodia en la misma arca de los libros de las leyes del Reino: “haga que en la dicha arca estén las Siete Partidas, y las leyes del Fuero, y este nuestro Libro, y las más leyes y pragmáticas, porque habiéndolas, mejor se puede guardar lo contenido en ellas” El cabildo de la primera ciudad de Angol fundada el 24 de octubre de 1553 estaba compuesto por los Alcaldes Juan Ruiz de Pliego y Julián de Sámano, los regidores Cristóbal de la Cueva, Gaspar de Vergara, Juan de Gangas, Juan Negrete y Antonio Beltran. Además de dos licenciados Antonio de la Peñas y Julián Gutiérrez de Altamirano. El cabildo de la segunda ciudad de Angol del año 1555 alcaldes Sebastián del Hoyo y Luis Barba como regidores Hernán Páez y Diego Cano. En el cabildo de la tercera ciudad del año 1559 destaca Gaspar de Vergara, quien fue regidor entre 1560 y 1561 y Alcalde entre 1562 y 1563, Alcaldes de esta época también fueron Juan de Barahona y Juan de Quiroga. La importancia de estos cabildos angolinos coloniales fue que gracias a ellos, Angol seguía existiendo aun cuando fuese abandonado y destruido. Estos cabildos seguían funcionando en Concepción, sesionando y presionando para la nueva repoblación de Angol, logrando así más de cinco fundaciones de Angol en esta época. Estos antiguos cabildos son antecesores directos del actual Municipio, que por esta razón es de los pocos en Chile que ostenta el título de Ilustre Municipalidad de Angol.
Fotografía: Arca Tripartita de un cabildo colonial.

SAN FRANCISCO DE LA VEGA DE ANGOL.

Angolinos… el gentilicio que jamás pudo ser extinguido, seis angoles se destruyeron, pero sus habitantes siempre extrañaron la ciudad que continuaba existiendo solo en sus corazones. Esta reflexión surge a propósito de que el próximo martes 15 de enero se cumplen 374 años desde la Quinta Fundación de nuestra ciudad, que por esa época se le dio por nombre San Francisco de la Vega de Angol. ¿Quién la fundó? ¿Dónde se ubicaba? ¿Quién la destruyo? Retrocedamos hasta el año 1637 en busca de las respuestas… Le correspondió aplicar la Guerra Ofensiva contra los mapuches al Gobernador Francisco Lazo de Vega, quien había logrado mediante certeros ataques en la Albarrada de Arauco en 1631 el dominio de un territorio pasado el rio Biobío, por lo cual debía asegurarlo fundando una nueva población. La expedición salió desde Santiago y se reforzó en el Fuerte San Felipe de Austria (Yumbel), con el grueso del ejercito, pero aun no estaba claro donde y cual seria la nueva población. Fue gracias a la opinión del sargento mayor Alonso de Villanueva que se decidió refundar la histórica ciudad de Angol, en el mismo sitio de las anteriores ciudades. Es necesario aclarar, que los españoles se referían a la tercera y cuarta ciudad de Angol, las cuales se habían fundado en el rio Bureo, a más de 25 kilómetros de las dos más antiguas de 1553 y 1555 que se ubicaron en las confluencias de los ríos Malleco y Huequen, y por supuesto muy lejos de la actual ciudad de Angol. La expedición al mando de Villanueva, con ciento cincuenta hombres y más de 200 mujeres fue la encargada de fundar el Quinto Angol el 15 de enero de 1637, en la confluencia del estero Micauquen con rio Bureo, cerca de la actual ciudad Mulchen. Se trazo un Fuerte de 400 metros con una dotación de 770 hombres. Desde esta naciente ciudad se comenzó la ofensiva contra los mapuches. En junio de 1639 fue incendiada, debiendo ser reconstruida ese mismo año, continuando en su papel de la última ciudad del Reino. Se produjo entonces un cambio de Gobernador, llega a Chile en remplazo de Francisco Lazo de la Vega, don Francisco López de Zúñiga y Meneses IV Marques de Baides quien solo buscaba labrarse una fortuna. Sin animo de batallas se dedico a negociar la paz con los mapuches, celebrando el Parlamento de Quilín el 6 de enero de 1641 en donde se pactó el despoblamiento de Angol y se fijo la frontera en el rio Biobío. De esta forma tan abrupta y después de dos años de sufrida existencia se ponía fin a la villa de San Francisco de la Vega de Angol… el Quinto Angol Colonial que hoy recordamos.

RECORDANDO A DOS PINTORES ANGOLINOS

En ocasiones existen personas que rozan la divinidad, seres geniales por su don creador de obras admirables. Tales son don Israel Roa Villagra, y Oscar Anguita Costa repasemos algunos aspectos de sus obras. Israel Roa, nacio en Angol en 1909, se trasladó a Santiago en 1927 e ingreso a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. En 1937 obtuvo la beca Humboldt que le permitió perfeccionar sus estudios en Alemania conociendo el movimiento expresionista. A su regreso en 1939, asumió el curso de acuarela en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, siendo el primer maestro en enseñar dicha disciplina en Chile. En 1944, fue becado por el Gobierno de Brasil, país en que residió por un año, compartiendo con Gabriela Mistral. Don Israel Roa ejerció una importante labor como formador de nuevas generaciones de pintores con los cursos de dibujo y pintura en la Escuela de Verano de la U. de Valparaíso. El mismo pintor describió su trabajo como una búsqueda de una interpretación espontánea del paisaje chileno, en forma especial por medio de sus acuarelas, que dan cuenta de su sensibilidad para captar los cambios atmosféricos. Sus obras más famosas son: El día del pintor, actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York; Lomas de Temuco que esta en el Museo de Rio de Janeiro en Brasil; La pampilla de Coquimbo; 18 de septiembre; Figura; Gato en la ventana; Cementerio de Angol; Salida de Misa, y tantas otras Algunos premios obtenidos en su carrera son medallas de oro en Santiago 1930, Buenos Aires 1940, Viña del Mar 51 y 55, premio de la critica en 1972, Premio Nacional de Arte 1985. Fue declarado hijo ilustre de Angol con una medalla de oro el año 1946. Falleció en Santiago el año 2002 y existen calles con su nombre en Puerto Montt y Angol, hoy lo recordamos con la viveza de los colores de su amado Angol. Oscar Anguita Costa en tanto, nació en Angol, Chile el 16 de julio de 1904. Aunque ya en su infancia demostraba grandes aptitudes para el dibujo, su carrera artística comenzó a los 67 años, precedida por toda una vida dedicada a la agricultura y a su afición al boxeo, deporte que practicó en su juventud y al que se dedicó posteriormente como instructor y director técnico de la selección nacional de boxeo amateur. Comienza a montar exposiciones desde el año 1970, en más de cien ciudades del país. Ademas fe Miembro de la Sociedad Nacional de Bellas Artes. Las más importantes Galerías de Arte de Santiago y Viña del Mar  acogieron sus obras en grandes exposiciones, siempre con mucho éxito. En el extranjero presentó sus hermosos cuadros en Asunción, Paraguay, y en Buenos Aires, Argentina. Su tema pictórico fue la naturaleza, especialmente todo lo que ofrece un jardín, sus flores y sus verdes. Sus obras figuran en el Museo de Arte Contemporáneo, Pinacoteca de la Universidad de Concepción y en los principales Centros Culturales de Chile. Fue galardonado con muchos premios, destacando la Medalla de Plata del Salón Nacional y Premio Cultural de la Municipalidad de Providencia. Es nombrado Hijo Ilustre de Angol el año 1992.

RECORDANDO LA ESCUELA ANEXA A LA NORMAL DE ANGOL.

La Escuela de Aplicación fue creada con una doble finalidad: servir al pueblo como Escuela primaria y especialmente a la Escuela Normal como guía a las profesoras del mañana. El decreto de su creación data del 11 de julio de 1915. Empezó a funcionar en el mismo lugar en que hoy se encuentra la sede de la UFRO, pero en un edificio que había sido construido para el Banco Bunster y que fue abandonado por sus malas condiciones para atender al público siendo ocupado más tarde por el Liceo de Hombres hasta que la gran inundación del año 1904, impidió el buen funcionamiento, ya el agua fue destruyendo las paredes que eran de adobe. En este edificio abandonado por sus pésimas condiciones, empezó a funcionar la Escuela de Aplicación, también llamada popularmente Escuela Anexa siendo su primera Directora la Sra. Ana Flores de Conejeros. Después de trabajar 5 años en este local, se suspendieron sus labores durante dos años por falta de edificio. En el año 1922, reanuda sus labores educativas en el local del Sr. Ahuile, donde pasó 8 años y luego se abandonó ese lugar por ser inadecuado y se trasladó al edificio de la Sucesión Muñoz, a cinco cuadras de la Esc. Normal, con los inconvenientes de no poder servir ampliamente sus funciones de Esc. Guía. En el año 1937 jubiló la Directora, Sra. Ana de Conejeros, ocupando el cargo la Srta. Amelia Álvarez A. En 1939 la zona se vio afectada por el gran terremoto de Chillan, que arruinó el local por lo cual hubo que abandonarlo. La Directora de la Esc. Normal Sra. Remedio Bravo de Carvacho, cedió entonces generosamente dos salas y un comedor, para que funcionaran tres cursos y el Grado Vocacional recién creado ocupaba como salas de clases el comedor de las alumnas. Los otros cursos trabajaban en un galpón arrendado gentilmente por el Sr. Medina. En Noviembre de 1939, siendo Director de Educación Primaria Don Claudio Matte se decretó la construcción de la Esc. de Aplicación. La Sociedad Constructora de Establecimientos Educacionales, Monckeberg y Aracena arquitectos tuvo a cargo la construcción de la Escuela. (Lamentablemente la UFRO borró con cemento el timbre bajo relieve ART DECÓ, que señalaba que era la Escuela de Aplicación Anexa a la Normal.) En 1940 se terminó de construir y fue entregada al servicio el 3 de Mayo de 1941 continuando como Directora la Srta. Álvarez, quien la dirigió hasta el año 1947. Fue reemplazada como Directora por la Srta. Teresa Varas Rojo que sirvió en la Escuela desde el año 1936 y hasta 1955. Otra recordada Directora de la década del 80´fue María Teresa Abasolo. Cuando el año 1974 se cierra la Escuela Normal, la Escuela Anexa de Aplicación pasa a denominarse Escuela F-87, posteriormente cambia su nombre a Escuela E-10, la cual cerró sus puertas el año 1993, entregándola a UFRO al año siguiente. Esta es la historia de los primeros años de la Escuela Anexa y de su lindo edificio que aún existe, mantenido en excelentes condiciones por la UFRO, conservando muchos de sus materiales nobles originales.

12 abr 2022

LUGARES HISTORICOS DE ANGOL

La siete veces fundada, ciudad de Los Confines, puede presumir aun de ostentar algunos lugares históricos que como las viejas memorias, vienen a recordarle la grandeza de su pertinaz deseo de existir. Acompáñeme en un recorrido por algunos de ellos. Un imperdible es el lugar donde Francisco Gutiérrez de Altamirano, por orden de Pedro de Valdivia, funda un 24 de octubre de 1553 la nueva población de Angol, cuyo nombre tiene dos acepciones: una que se derive del cacique Encol quien dominaba el valle por esa época; o bien del sector así denominado que en mapudungun quiere decir “subir trepando”. El lugar histórico del cual hablamos se ubica al norte de la confluencia de los ríos Malleco y Huequen. Esta población duraría solo tres meses, pues la sublevación mapuche al mando de Caupolicán y Lautaro, en diciembre de 1553, hizo abandonar a sus habitantes, quedando reducido a escombros y ceniza. Ya nada queda de esos lejanos tiempos, solamente en espacio físico por el cual aún parecen rondar los fantasmas de la antigua Guerra de Arauco. Otro lugar histórico fue por muchos años el denominado “Olivo de los jesuitas”. Era un árbol portentoso, de más de tres siglos de existencia, procedente del sexto Angol, fundado como pueblo de indios. Pero vamos al comienzo, después de un parlamento efectuado en Nacimiento, se dio el paso a la fundación de pueblos de indios para evangelizar y pacificar Arauco. Fue así como un 15 de octubre de 1765 se fundaba la sexta ciudad con el nombre de San Carlos de Angol, en honor al rey Carlos III. El acto de fundación fue realizado por el maestre de Campo Salvador Cabrito, acompañado por el capitán del Real ejercito maestre Alonso Elgueta, el veedor General Juanchin del Rio, además del padre Superior de Misiones de la Compañía de Jesús, y cinco padres misioneros de dicha Compañía. Estos Jesuitas fundaron su misión cerca del nuevo pueblo de Angol, el cual sería abandonado el 31 de diciembre de 1766 sitiado por el caudillo Agustín Curiñanco. Cuenta la leyenda de que por el apuro al abandonar la Misión, los jesuitas ocultaron un tesoro, que eran cáliz, candelabros, crucifijos y demás implementos de la Capilla, sepultándolos al pie del Olivo, pensando en regresar, cosa que jamás sucedió, pues la Frontera se mantuvo cerrada por más de un siglo. El antiguo Olivo fue cortado hace unos años, pero aún hay quienes por las noches ven misteriosas luces en el lugar y algunos juran ver los espectros de los jesuitas que velan por su tesoro. También sitio histórico para visitar es el sector del Vado de Los Perales, a orillas del rio Malleco e inmediatamente al norte de los actuales puentes. Allí fue capturado el Rey de la Araucanía Orelie Antoine de Tounens, aventurero francés que había sido comisionado pro su Gobierno para anexar la Araucanía como colonia francesa, para ello penetro el territorio pro Argentina, hizo alianzas con los Caciques, todo ello mientras el Ejército chileno ya estaba en preparación para la Ocupación. Los proyectos independentistas llegaron a oídos del presidente de la República de Chile, José Joaquín Pérez, quien instruyó a las reparticiones estatales la orden de encontrar a Tounens y apresarlo. Fue traicionado y entregado a la policía chilena por uno de sus colaboradores chilenos. llamado Juan Bautista Rosales, cabo segundo del regimiento de Nacimiento, el 5 de enero de 1862 y enjuiciado por el comandante local; Manuel A. Faes, quien lo encarceló. Posteriormente Cornelio Saavedra aconsejo remitirlo a una Casa de Orates y deportarlo a Francia. Por último y no menos importante son los Fuertes que rodean la ciudad. Algunos de ellos son parte de la Línea del Malleco, como por ejemplo Cancura, Lolenco, y el mismo Huequen, igual quedan vestigios de los pequeños fortines y torres entre los fuertes de esta línea que seguían el rio Malleco, como la torre 5 de enero, cerca de la Arcadia. Otros fortines son Huequen cerca del sector de la santa Eusebia. Fortín del Cañón y de Rucapillan. Son algunos de los muchos lugares históricos de Angol.

30 sept 2021

LA CIUDAD DE LOS PUENTES. “Yo no he nacido en los oscuros boscajes de corrientes ledas/ sino en un valle con alegres ríos/ surcado de apacibles alamedas” Así describía la geografía angolina nuestro poeta Diego Dublé Urrutia en 1897, una geografía que fue el escenario elegido para refundar por última vez nuestra ciudad. Los ríos que en un primer momento sirvieron de obstáculos naturales ante posibles ataques mapuches de los tiempos de la Ocupación pronto dieron paso a una arquitectura urbana caracterizada por sus muchísimos puentes ya sea ferroviarios, carreteros y peatonales. Hasta épocas recientes se observaban a lo largo de la Avenida Dilmann Bullock, que fue una alameda con canales de regadío a sus costados, engalanada con innumerables puentes o tajeas de 3 metros de largo, que permitían el acceso a las “Casas Quinta” herencias de los primeros colonos que se instalaron en Angol en el lejano 1868. Los más románticos, donde se fraguaron o disolvieron tantas historias de amor, eran los pequeños puentes (pontones) del estero Pochochingue, algunos de hermosos diseños que lo atravesaban en las calles Ilabaca, Julio Sepúlveda, Caupolicán, Colipi, Jarpa, Covadonga, Bunster, Pedro Aguirre Cerda, Colima, Vergara, Dieciocho, Puren, hasta su nacimiento en la altura de las calles Traiguen con Valparaíso. De estos puentes destacan en el Angol antiguo algunos como "Los Mellizos", que eran dos puentes peatonales en la esquina de Colipi con Chorrillos. El mas famoso de todos era el Puente Negro que se ubicaba en calle Caupolican entre Chorrillos y Julio Sepulveda, daba singular aspecto a calle Caupolican, y siempre dio problemas ya sea por frecuentes accidentes, subidas del estero, solo el año 1949 pudo ser eliminado por concreto y asfalto ese recordado puente. Tambien existia el Puente de la Recova, donde actualmente se ubica la Feria FARCO. El puente Vergara N°1 se puede afirmar que estuvo marcado por las crecidas del rio,   construido en    1868, 1895 y 1906, por entonces se llamaba Puente Villa Alegre que conducía hacia la actual O Higgins, los angolinos de esa época afirmaban que Angol llegaba hasta el puente, el resto era Villa Alegre... Por esos años la ciudad era la capital del Viejo Oeste chileno, y el puente era utilizado para asaltar y lanzar rio abajo a los solitarios y desprevenidos transeúntes que osaban cruzarlo en medio de la noche, siendo rodeados en ambos extremos por bandidos fronterizos, de allí que se montara una garita con un vigilante que los vecinos más antiguos deben recordar. El Puente actual se construyo en 1936, y fue remodelado para peatones en 1992; demolido en 2013 dando paso a los dos modernos y actuales Puentes desde el año 2014 lideran la union del Rehue con el Picoiquen. El Vergara N°2 era un gran anhelo que tenían los habitantes de el sector norte, sueño que se concreto con las gestiones del Alcalde la época Sr. Víctor Villouta Sanhueza por allá por la década del 50´. No podemos olvidar el Puente del Rosario, antes llamado “Puente Nuevo” se construyo por primera vez en 1895, de madera por muchos años, solo en 1999 fue modernizado. Otros puentes dignos de destacar son: El Malleco, Huequen, Buenos Aires. Todos con sus propias historias, de amor, de locura y de muerte, pero lo más importante verdaderas vitrinas de nuestra geografía.

10 abr 2020

LA EPIDEMIA DE COLERA EN ANGOL.



Nuestro país y nuestra ciudad han cambiado drásticamente su devenir durante las últimas semanas. Comercios, Escuelas, Liceos y Oficinas públicas cerradas, cuarentena en los hogares, toque de queda nocturno y una ciudad casi desierta por el día, todo ello unido a un temor cada vez más certero de la muerte. Un estrés que no se veía por Angol hace exactamente 133 años, cuando la epidemia de Cólera se presentó en nuestra ciudad.

En la Historia se conocen las epidemias de cólera de 1830, 1846, 1865* *y 1883. La de 1830 por vez primera invadió Europa, en Astrakán en 1823, principiando en Bengala en 1817. Desde ella se estuvo escribiendo en los periódicos chilenos con temor de que nos invadiera, junto con la fiebre amarilla. Don Andrés Bello fue quien por primera vez, comenzó a publicar en *El Araucano *sobre escarlatina y cólera, diciendo en uno de sus artículos: "el cólera no es probable que se presente en Chile, atravesando mares inmensos, ni que aparezca en el interior antes de haber visitado los puertos. Si este azote ha de recorrer la tierra, será Chile, según el orden natural, uno de los últimos países que lo sufran. Nuestro comercio es limitado; nuestra población escasa y esparcida; y si aparece en un punto, hay aquí más facilidad para aislar el mal y atajar sus progresos que en la mayor parte de las otras naciones del globo". No obstante los cordones sanitarios, medida tan inútil como costosa y de confianza engañosa, el cólera adquirió alarmantes caracteres epidémicos: llegó a Valparaíso y el 15 de enero de 1887 estalló en Santiago.

Con el objeto preciso de asegurar la necesidad de acción y el cumplimiento de las medidas que se adoptaron para evitar la propagación del cólera, el gobierno creó el 7 de enero 1887 un comité ejecutivo para Santiago. Es curioso anotar que en un comité ejecutivo de medidas sanitarias, compuesto de nueve miembros, uno sólo fuera médico, el doctor José Joaquín Aguirre, decano de la Facultad de Medicina.

Las medidas que se tomaron ante su probable llegada las autoridades angolinas, fueron la instalación de los baños públicos auspiciados por la autoridad; ramadas junto al rio Picoiquen, a1 sur del cuartel de Policía. Un año antes se organizó la primera, Cruz Roja de Angol, juntamente con repartirse pública y gratuitamente los "papelillos del Dr. Castaño, muy populares en el país.
Al terminar 1887, el cólera se había propagado por el norte hasta Freirina y por el sur hasta Valdivia. La epidemia llegó a Angol en agosto de 1887, y no fue tan terrible como en las ciudades vecinas: Los Ángeles se convirtió en un cementerio, y en Los Sauces fallecían diez personas al día, mientras que Traiguen 30 personas diarias. La ignorancia de las personas era mucha y no se podía encontrar las causas de la enfermedad, según los principales médicos la principal sospechosa era la fruta, muchos campesinos perdieron sus cosechas especialmente de peras, duraznos y sandias. Se aconsejaba comer solo fruta cocida, pero las muertes continuaban su inexorable camino. La Iglesia también reflexionaba sobre el azote del cólera, el párroco local afirmaba que era un “flajellum irae Dei”, ya que se habían cometidos pecados públicos, fraguando inicuas leyes, pervirtiendo a la juventud con una educación anticatólica esparciendo por doquier escritos impíos e inmorales.”

El doctor de la ciudad por esa época Sr. Patiño Luna se encargaba de monitorear permanentemente a la población en cuanto a detectar cuanto antes la aparición del flagelo. El primer caso se dio en agosto de 1887, y hacia fines de ese año el cólera tenía un promedio diario de 50 casos nuevos y 148 fallecidos solo en la ciudad a mediados de mes. Para el verano de 1888 la epidemia no mermaba, y desde la prensa aconsejaban no comer frutas y tampoco ensalada de porotos verdes.

Se estableció un Lazareto para los coléricos que estaba ubicado a Orillas del Rio Vergara e inclusive se sepultaron allí muchas víctimas, y otros cadáveres eran conducidos hacia una quebrada camino a Vegas Blancas por el Rosario, donde eran literalmente arrojados a una fosa común natural e inaccesible. El Lazareto era atendido por voluntarias de la Cruz Roja, el tratamiento consistía en suministrar sulfato de cobre para aliviar los vómitos y deyecciones de los enfermos, la utilización de medicamentos como “calomel” como acción antiséptica; la enteroclisis tánica y hipodermoclisis entre otros tratamientos; también existía un sublimado corrosivo para tratar la enterocolitis, y para el lavado de manos del personal, que entre otras medidas de higiene debían rociar las habitaciones con ácido fenico; además de desinfectar sabanas y telas de los fallecidos en solución con cloro, los utensilios metálicos lavados en cloruro común, y elementos de vidrio o loza en soluciones de ácido sulfúrico. Los cadáveres eran sepultados  previo baño de cloro y envueltos en tela mojada por cloruro de cal o una solución de sulfato de cobre. Si el enfermo fallecía en su casa, todas sus pertenecías eran quemadas y la casa era limpiada con sulfato de cobre. De gran ayuda en el Lazareto fue el trabajo del doctor Carlos Herrera Portales quien venía de trabajar en el Lazareto de coléricos de Concepción.

Poco a poco se fue apagando esta epidemia de cólera, que asoló a varias provincias del territorio nacional. A raíz de lo sucedido, el gobierno creó el 19 de enero de 1889 el Consejo Superior de Higiene Pública. Aun cuando continuó únicamente como un organismo consultivo, esa ley tuvo la ventaja de permitir la creación del Instituto de Higiene, que tantos servicios prestó a la comunidad y que con el correr de los años se transformó en el Instituto Bacteriológico, hoy Instituto de Salud Pública.

29 sept 2019


GRUPOS MUSICALES DE ANGOL.

En materia musical Angol ha destacado por sus Conjuntos Folclóricos y Conjuntos Corales. Pero muchos han sido también los diversos Grupos Musicales en género contemporáneo dependiendo de la época, y estilo musical en un amplio abanico que va desde el bolero, hasta el rock, pasando por la samba, el chachachá y el sound, entre otros. Con la masificación de la Radio, y equipos de música, los jóvenes angolinos fueron conociendo, apreciando y tomando el gusto a la modalidad grupal y los primeros grupos musicales comenzaron a formarse en la década del 40´.
"THE JUNIOR"

El primer grupo musical de Angol fue “Los “SWING BOYS” el año 1941, compuesto por un grupo de jóvenes estudiantes, el género musical desarrollado era la samba y el chachachá, y actuaban en veladas sociales y artísticas en el Teatro Rex. En 1950 nace el trío de música clásica “CLAUDIO ARRAU”, formado por los profesores Luis Miller en piano, Tertuliano Cruzat en violín, y su hijo Renato Cruzat, en Cello. Ellos Realizaban presentaciones mejor dicho magníficos conciertos de extensión cultural en Escuelas, Liceos, Escuela Normal, Rotary Club, entre otros lugares, se dedicaban a la música docta, pero también música como tangos, fox-trot entre otros.
En 1947 se forma el “CONJUNTO MELODICO DE ANGOL”, grupo formado por Ramón Rivas en teclado acompañado de voces solistas de los hermanos Nelson y Walter Concha, además de otros integrantes como Gerardo Galaz, Julio Muñoz y Pepe Rivas. Este grupo se especializó en boleros, llegando a componer sus propias creaciones como los temas “Cobquecura” y “Ven”. Además de animar kermeses y cumpleaños, fueron invitados a tocar en vivo a la Radio de la Sociedad Nacional de Agricultura en la ciudad de Los Ángeles.
En 1948 nace “ACORMANGUI”, producto de la reunión de tres músicos y tres instrumentos: acordeón, mandolina y guitarra, de ahí su nombre, más un presentador que era don Rolando Riquelme Vásquez. Participaban en fiestas y sus honorarios eran divertirse con los asistentes.

La década del 60´ y 70´ tiene varios músicos sobresalientes, por ejemplo don Luis Uribe en batería fue integrante de varios conjuntos: DIMOND con Heriberto Melo; por esa misma época “CARLOS CARROZA Y SU CONJUNTO”, amenizaban fiestas populares y número fijo en las boîtes angolinas; otro grupo fueron “LOS DIABLOS ROJOS” formado por integrantes de la banda del Regimiento, en el recuerdo Hildebrando Guiñe líder del grupo que animaba quermeses, casamientos y fiestas; Otros conjuntos de esta época fueron THE JUNIOR, Magdiel Sepúlveda (guitarra), Jimmy Provoste, batería Brian Molina.  “LOS CARAVELLES” a principios de los 60´ cuyo líder era Brian Molina, eran recordados por las fiestas de la primavera, veladas bufas, en el odeón de la Plaza;



 Otro líder musical fue Daniel Riquelme formador entre otros grupos de “LOS REBELDES”, y de “LOS JETS”, con Carlos Gaete y Hugo Guiñez; se formaría después El conjunto “Los X-5” con Juan Figueroa, Daniel Riquelme, Luis Uribe, Waldo López y Gastón Rodríguez; posteriormente se forman “LOS CORTAPALOS”, con los hermanos Marcelo y Pedro Valenzuela, Daniel Riquelme y Luis Uribe. Existen muchas historias de matrimonios que se conocieron con esa música que eran Cover  grupos como los Shadows, Los Golpes, Los Ángeles Negros, Los Iracundos y muchos más. Recordados son también “Los ZENIT” de 1966, grupo de gran trayectoria destacando instrumentos como teclado, bajo, guitarra, voz, tumbadoras y bongo. Otro músico de esta época fue el bajista Carlos Paredes, quien integró el grupo “Los SANYO” en 1969, junto a Maro Godoy, Julio Chible y Eduardo Espinoza, telonearon el show que hizo Luisin Landaez en Angol. Carlos Paredes formó además el grupo “SUBLIMACION”.
En los 80´ destaca el dúo formado por Víctor Venegas y Fernando Echeverría, quienes cantaban temas de Los Pecos entre otros. En la época 80´y 90´ destaca también GALAXIA 2001.
En la década del 2000, de gran recuerdo el grupo SATYGRIALL, con  Adela Luengo en voz, Santiago Rodríguez, Rolando Veraguas, un chico de apellido Corbalán, y el autor de la mayoría de los temas, Julio Torres. A mediados de esa década se forma el Conjunto LOS TUKAS, que realizan cover de música ranchera.

16 feb 2019

DANDO LA HORA EN ANGOL

 
PRIMER CUARTEL DE BOMBEROS AÑO 1919

¿Como median el tiempo cotidiano los angolinos de antaño?

 Desde épocas inmemoriales y al igual que el Chile Colonial los angolinos regulaban la hora oficial con el tañer de las campanas de las Iglesias. En nuestro caso fueron las campanas del Templo San Francisco de Buenaventura las encargadas de recordar cada mediodía desde fines del año 1869. 

Los habitantes del sector de Villa Alegre se guiaban por la campana del Molino El Globo que a las 12 del día comenzaba sus sonidos. Como curiosidad se producían con frecuencia diferencias de varios minutos entre una y otra campana provocando el consecuente caos de horario entre los angolinos de uno u otro sector, quienes ajustaban sus relojes al tañer de estas campanas. 


Y hablando de relojes, las primeras relojerías propiamente tales se instalaron en 1897 funcionaba en callle Lautaro siendo su propietario José Contreras; otra relojería se ubicó en calle Imperial actual Bunster de propiedad de Carlos Jecquier. Al año siguiente se instaló la relojería de Plutarco Rodríguez, quien atendió por más de 20 años en el ramo. Al año siguiente abre el calle Collico actual Ilabaca, la relojería de Manuel Gutiérrez, y en calle Prat la de Pedro Gajardo quien se traslada a calle Villarrica actual A. Cerda en 1902 y adquirida por Aníbal Millan en 1911, con el nombre de “Chilena”. También ese año abre su joyería y relojería “Suiza” en calle Lautaro esquina Vergara,  don Federico Raber. En 1913 instala su relojería en calle Vergara don Ismael Bellus.Todas estas relojerías ofrecían relojes de pedestal o relojes murales. Con la aparición de los relojes pulseras comenzaron a abrir los primeros talleres y maestros relojeros. El primer taller de relojería abre en calle Prat en 1921 y su propietario era don Luis Gorigoitia. En tanto en 1940 abre su Taller el relojero Juan Valderrama, padre del recordado relojero angolino Juan Valderrama fallecido trágicamente durante el terremoto de 2010. En el año 1967 abre sus puertas Relojería Hechtle, cuyos propietarios eran don Gustavo Hechtle y su hermano Carlos Hechtle. De épocas más recientes son Relojería de Juan Valderrama hijo, y joyería y relojería Neira. Bueno además recordar que en Angol a la entrada oriente del puente existió un reloj donado por Hattori Seiko de Japón, que fue donado por esta empresa a través de Importadora "Renis" en Marzo de 1986. Hasta hace pocos años quedaba solo su mástil destartalado.



Volviendo con las campanas, por si fuese poco este descuadre, la formación de Bomberos vino a confundir mas los horarios. El Cuartel de la 1ra Cía. de Bomberos terminado en 1919 también se sumó desde ese año a estas funciones con su campana, la cual ademas de servir como aviso de incendio, se procuró tañer al mediodía sumado a los demás Cuarteles de Bomberos cuyos Jefes realizaban esta función mediante pitos, sin control de ninguna especie y según el reloj de cada Jefe de Estación o Cuartelero. 


Se intentó regular el problema tomando la hora del reloj del Telégrafo del Estado, con la cual se guiaría la campana de la primera Compañía de Bomberos, la cual se ciñó con este horario, aun cuando persistieron las diferencias de minutos entre todos los distintos sectores y lugares que daban las campanadas. La solución definitiva al problema llegaría el 30 de noviembre de 1936 fecha en la cual se inauguró la Sirena de la Bomba de la primera Compañía de Bomberos, sirena que desde ese día fue la encargada de marcar las doce meridiano en nuestra ciudad.

6 feb 2019

EL PRIMER AVIÓN QUE SURCÓ LOS CIELOS ANGOLINOS.


                                                  DAVID FUENTES SOSA EN 1914

El nacimiento de la aviación debe remontarse a los inicios del siglo XX. En efecto la industria aeronáutica tuvo un intenso  desarrollo,  luego de que los hermanos Wright lograran  elevar un aeroplano con motor, era diciembre de 1903. La loca carrera se desató
entre los norteamericanos Wright y los franceses encabezados por Louis Bleriot quien ganaría fama mundial al cruzar en 1909 el Canal de la Mancha en su Bleriot XI modelo que sería fabricado masivamente, incluso destinado a reforzar las flotas aéreas de francesas y británicas en la primera guerra mundial.

Louis Bleriot, abrió la Escuela francesa de Etampes, la cual desde 1909 ofrecía cursos a civiles y militares. La formación de vuelo se ofreció gratis a los que habían comprado un avión Bleriot: para otros inicialmente costó 2.000 francos, que se redujo a 800 francos en 1912. Un alumno dotado favorecido por el buen tiempo podría obtener su licencia en tan sólo ocho días, aunque para algunos tomó hasta seis semanas. No había avión de control dual en estos primeros días, la formación simplemente consiste en la instrucción básica sobre el uso de los controles seguido de ejercicios  en solitario, avanzando a los vuelos en línea corta y luego a los circuitos. Para obtener una licencia, un piloto tenía que hacer tres vuelos circulares de más de 5 km, aterrizando a 150 m de un punto designado. 

Chile no se mantuvo al margen del desarrollo aeronáutico y envió a la Escuela de Etampes,  varios militares encabezados por el capitán Manuel Avalos. En Francia coincidió con el joven chileno, oriundo de Talcahuano David Fuentes Sosa, quien no dudo en tomar el curso, obteniendo su brevet de piloto aviador en 22 de octubre de 1912. El siguiente paso de Fuentes fue adquirir un Bleriot  XI 2 biplaza Hauteur impulsado por un motor de pistón rotativo Gnome de 60 kw (80) caballos de fuerza). Fue con ese avión con el cual David Fuentes armado y probado en Chile, se dedicó a realizar exhibiciones en varias ciudades y realizó muchos raids. Entre ellos el primer correo aéreo entre Ancud y Puerto Montt, o ser el primer aviador que paso bajo el viaducto del Malleco.

En fin, a lo nuestro, los administradores del Hipódromo de Angol querían comenzar el  torneo del año 1914 con una gran atracción, como era traer a nuestra ciudad al reconocido aviador. Fue asi como el 5 de mayo de 1914, llega procedente de Talcahuano, y  en viaje de reconocimiento a la Estación de Ferrocarril de Angol, David Fuentes Sosa, con la misión de realizar un reconocimiento a la cancha de aterrizaje, que no era otra que la cancha del Hipódromo, ubicada al norte del actual Cementerio Municipal.


Quedaría escrito que un domingo 12 de mayo de 1914, se llevo a cabo el primer raid aéreo del Sur de Chile, el tramo Talcahuano – Angol, saliendo del puerto a las 07:00 de la mañana y llegando a Angol a las 08:10 completando el trayecto en 70 minutos, siguiendo el curso de los ríos Biobío y Vergara a una altura de 1200 metros, David Fuentes hacía su triunfal ingresó a los cielos angolinos, el hábil aviador descendía en la cancha del Hipódromo sin ninguna novedad. El programa tenia contemplado tres “volaciones”, verificándose además que Angol tuvo el privilegio de poner a las primeras mujeres chilenas en el aire. 

                                     SRTA. MARINA CONEJEROS VON BENNEWITZ

En efecto el primer vuelo David Fuentes tuvo como pasajera a Gabriela Figueroa Zapata, hermosa dama de la sociedad angolina en un vuelo de once minutos. Luego un segundo vuelo llevando como pasajera a la Srta. Eloísa Fernández en un vuelo de siete minutos. Posteriormente en un tercer vuelo llevo como pasajera a la Srta. Marina Conejeros Bennewitz  con también siete minutos en el aire. Ante la insistencia del público enfervorizado, presa de un entusiasmo sin par, el Sr, Fuentes efectuó un cuarto vuelo llevando a la Srta. Matilde Soto Bunster. El respetado aviador dejó una impresión de serenidad, valentía y precisión según varios medios locales de la época. Es la bella historia del primer avión que surcó los cielos angolinos y de sus bellas protagonistas, las primeras chilenas en volar un aeroplano.


EL CLUB AÉREO DE ANGOL



Nuestro querido Club Aéreo “Los Confines”, es pronto a celebrar sus 75 años de vida,   fue fundado el 30  de octubre de  1944, en la Pampa Freire en terrenos que ocupaba el Grupo de Artillería N° 3 Silva Renard. Los Croquis del Aeródromo se diseñaron el 1927, pues desde esa época se pensó en establecer una Base Aérea en esta región a manera de Puente Aéreo entre la región carbonífera de Costa y la Cordillera de Nahuelbuta, el gestor de ello fue el Teniente Coronel Elías Velozo Rivera Director de Servicios de Aviación por ese entonces.

Pasaron muchos años para que este sueño se hiciera realidad, pero en manos privadas de hombres visionarios que aportaron mucho a la ciudad de Angol,  en la década del 40´ se construyó una pista de 1.500 metros y un moderno hangar con capacidad para 10 máquinas. A mediados de 1946 se realizó un curso de aeromodelismo, a cargo del Teniente de Carabineros Fernando  Guzmán, con 20 alumnos que crearon tres modelos diferentes. 

Pero efectivamente el Club entró en funcionamiento al adquirir su primera nave, un Fairchild PT-19 en junio de 1946, piloteada por don Pablo Parant. Misma nave con la que al año siguiente se realizó el primer curso de vuelo con gran aceptación, al mando de don Cesar Topali. Para la graduación se realizó un Festival Aéreo los días 14 y 15 de junio de 1947, con asistencia de delegaciones de Santiago a Puerto Montt. Se bautizaron los dos aviones del Club, se realizó un desfile de pilotos y rama femenina. Una exposición del Club de aeromodelismo y la colocación de la primera piedra del Hangar, recinto con capacidad para 10 máquinas.  Hasta ese momento los aviones quedaban a la intemperie. Ese año se graduaron los pilotos Srta. Haydee Topali B. Roberto Parant, Hernán Topali, Armando Lama, Ernesto Márquez, Manuel Souper, Luis Heyermann, Fernando Guzmán.  
                                               PRIMER CURSO DE PILOTOS AÑO 1947

El año siguiente con aportes de vecinos se adquiere la 2da aeronave, un Aonca Chief refaccionado que sirvió para un nuevo curso, destacando don Mauricio Heyermann, y don Hernán Pooley, bautizados en aceite. El año 1949 se reciben de pilotos los Sres. Mauricio Heyermann, Sergio Pooley, Rogers Miranda Correa, Pedro Vittini, Humberto Rivera y Alberto Rengifo, bajo las instrucciones de Roberto Parant. 
                                             TERCER CURSO DE PILOTOS AÑO 1949

 El Hangar fue obra del Sr. Lazaro Topali,  quien dirigió las obras facilitando las faenas conscriptos de R. Húsares, con donaciones de Luis Cortes y Eduardo Solano, siendo inaugurado el 15 de mayo de 1949.
INAUGURACIÓN HANGAR.


Era tanta la efervescencia que en 1949 don Roberto Parant Pouchaq inauguró la primera línea de Taxis Aéreos, con bimotores Cesnass de cuatro plazas  que unían las ciudades de Cañete, Los Álamos, Angol,  Traiguen,  Victoria, Curacautín, Los Ángeles y Mulchen con Santiago. Posteriormente entre los años 1956 – 1958 LAN,  hacía escalas en Angol, Victoria y Temuco en unos bimotores Douglas DC – 3,  de 21 pasajeros. Estos vuelos decayeron debido a lo costoso del viaje y la escasez de pasajeros.
                                                LAN HACIENDO ESCALA EN ANGOL

En el terremoto de 1960 el aeródromo y la cancha de aterrizaje se utilizaron para el tráfico aéreo de emergencia, intenso y difícil, dándose incluso cabida a grandes transportes enviados, entonces por el gobierno norteamericano, a título de medios, para trasladar hacia aquí la ayuda a Chile, azotada por tan grande cataclismo. Ya entonces la organización de tierra del aeródromo de Angol, mostró notables eficiencia en esta emergencia y facilitando  el intenso tráfico habido en esa ocasión.
                                                              ACCIDENTE AÑO 1947

En los inicios, hubo la lamentar serios accidentes como el aterrizaje forzoso del Pablo  Heyermann en Maipú con O’Higgins el año 1947 del cual salió ileso. O el primer martir de la aviación angolina don Manuel Souper Onfray quien falleciera en 1952 junto a su amigo Geronimo Lablee Mitton en un vuelo Angol-Curacautin. Recordar ademas la tragedia del vuelo inaugural para piloto del profesor Jorge Paredes Crisóstomo, que le costo la vida un 19 de agosto de 1962. No todo es desgracia, hay que destacar que en Santiago  el 21 de diciembre de 1951, el angolino Jorge Lermanda es récord nacional de permanencia en el aire con 26 horas 12 minutos, en un avión Cessna 170.
                                                              ACCIDENTE AÑO 1962

Tras un largo periodo negativo, un Directorio presidido por Carlos Saldivia y entusiastas pilotos se pudo bautizar una nueva aeronave el día sábado 25 de abril de 1992, se trata de un Cessna 172 cuadriplaza, monoplano de ala alta con tren de aterrizaje triciclo con un costo de 8 millones de entonces. Padrinos del avión fueron Roberto Parant Gobernador de la apoca y primer instructor formado dentro del Club, Jorge Soto agricultor y ex sobrecargo de los históricos DC3 de pasajeros y Armando Lama socio fundador del Club, y por muchos años jefe de la Escuela de vuelo y en conjunto con Roberto Parant formaron casi un centenar de pilotos.


En 1992 contaba con 6 pilotos que hacen su práctica en un Cessna 150, Jefe de instrucción era Pedro Molina, temuquense que además tiene a cargo el Club de Temuco. Muchos son quienes has aportado al Club Aéreo: el recordado mecánico don Luis Galaz Toledo; ya en nuestros días los instructores Pedro Molina, Gutenberg Novoa falleció en 2011, como recordamos,  y Felipe de la Fuente, quienes dieron luz a nuevos pilotos en un Cessna 150 L.  El Club Aéreo de Angol es copropietario y administrador del Aeródromo Los Confines (Angol) -Avenida Gral. Bonilla Nº s/n, Angol-, en el que se ubican sus instalaciones y desarrolla principalmente sus actividades de vuelo y vida institucional. Preside el Club don Luis Ulloa Retamal, actualmente  se ha refaccionado la pista, torre, hangar; los aviones actuales son Cessna 172, Piper PA-28, Cessna 182 y un Cherokee 140 particular. 


Posee una flota de 6 aviones, de los cuales 1 corresponden a Cessna 150-C, especialmente diseñados para la instrucción y que se emplean en las clases prácticas del Curso Básico de Piloto. El ingreso a los cursos de vuelo del Club Aéreo Angol no sólo representa una instrucción de vuelo avalada por la experiencia señalada, sino que además, una vez concluido el curso, el socio formado como piloto puede utilizar la flota de aviones. Por otra parte, obtenida la categoría de alumno-piloto, se puede hacer uso de las instalaciones del Casino ubicada frente a la pista del aeródromo con una excelente vista de la cordillera de Nahuelbuta y los aviones que despegan y aterrizan. Cuenta con un casino que dispone de bar, comedor, terraza y salón. Es importante recalcar que los alumnos-pilotos del Club Aéreo Angol, además de incorporarse a una actividad apasionante como es la aviación, ingresan a una institución cuyo prestigio obtenido en sus casi  75 años de vida la convierten en líder entre las instituciones de su género en el sur del país. Es la historia de estos soñadores de los cielos.

5 feb 2019

APUNTES SOBRE EL MERCADO DE ANGOL


EL MERCADO EN 1932
Un lugar que no es parte de  circuitos turísticos, aun cuando es puerta de entrada al Parque Nahuelbuta y a nuestro Cantar de Vegas Blancas, me refiero a El Mercado de Angol.  El actual edificio fue inaugurado el 6 de marzo de 1932, a fin de regularizar las actividades que desde la última fundación se mantenían inalterables. Desde 1863 que este lugar, encapsulado entre las postrimerías del  Pochochingue, calles  Ilabaca e inicios de Lautaro,  fue destinado para “Recova y Carnes Muertas”, es decir, locales de venta de frutos del país y carnes; en esa época y décadas posteriores los vecinos se quejaban del estado del local “en donde se faenaban los animales a vista y paciencia de los vecinos” .

Después de mas de 30 años de funcionamiento y  comenzando el siglo XX  la antigua Recova se encontraba en tal estado de ruina que no soportaba ya reparaciones y solo funcionaban tres carnicerías, y algunos los abasteros. Fue  en  el año 1907 cuando se produce un aumento en las contribuciones municipales pues se proyectaba con estos nuevos recursos construir un nuevo Edificio. La Celebración del Centenario de Chile en 1910  contemplaba una serie de Obras Publicas en las principales ciudades del país. Los angolinos gestionaron una sentida necesidad desde los inicios republicanos de la ciudad: La construcción de un nuevo Edificio para Plaza de Abastos o  Mercado Municipal que solucionase  las imperiosas necesidades de ornato e higiene. Como ya es costumbre la Capital de Malleco fue nuevamente postergada en sus deseos de contar con un nuevo Edificio.
                                                            EL MERCADO EN 1950

En 1913 se confeccionaron los Planos del actual Mercado Municipal pero que encontró muchos obstáculos para su construcción tanto así que demoró cerca de 20 años en ser una realidad. Contemplaba la Sala de Mercado, además Zapaterías y con una pequeña plazuela en su frente, que actualmente se ocupa como Losa para Buses Intercomunales. Tuvo un costo de 150 mil pesos de la época y el Contratista encargado de su construcción fue don Raúl de la Barra, el mismo que construyo el Puente Vergara N° 1 de gran recuerdo y demolido recientemente el año 2013.

El flamante Edificio, como decíamos,  fue entregado a la comunidad un 6 de marzo de 1932. Sus locales se arrendaban por un plazo de 6 meses renovables. Además de Mercado con locales fijos, se reunión y concentraban allí las carretas de venta de verduras y frutas, que antes se desparramaban por la ciudad, ahora tenían horario y lugar fijo en las primeras horas matinales.

A mediados del siglo pasado se hacía sentir la inconveniencia de su diseño, alejado de los clásicos Mercados de otras ciudades, el nuestro asemeja una medialuna, y el usuario no tiene una vista central o periférica de los productos. Por esa época en la entrada poniente se ubicaban los puestos de carnicerías y en la primera curva un puesto de verduras, y otros similares que ofrecían papas, cebollas, y un almacén pequeño. En entrada oriente se ubicaba la zapatería de “Casa Bata”.

Desde su construcción este histórico edificio como una fortaleza medieval que en sus mas de 86 años, ha evolucionado, con nuevos locales, con su avecindada feria FARCO, pero siempre olvidado… una periferia… un suburbio dentro del centro, pero sin serlo. Siempre en la penumbra por años de una pescadería, unas carnicerías y fruterías; luego vendría la bohemia con algunos bares y su terminal rural que aún se mantiene. 
                                                          MERCADO AÑO 1991
Y los angolinos de todos los tiempos, pasando raudos, ignorando su infinita perspectiva, donde toda la idiosincrasia y la identidad angolina se funden con el vendedor ambulante, los huasos de Nahuelbuta, la tranquilidad provinciana de ese Angol que muchos extrañan.